...del arte en El Salvador...
Inicios de la plástica en El Salvador.
La historia de la plástica en El Salvador se remonta a unos 10,000 años atrás en la "Cueva del Espiritu Santo".
Cerca de la entrada se encuentran unos bloques de roca, que
posiblemente formaban parte del techo de la cueva, la cual fue más
grande en la antigüedad.
Las pinturas rupestres tienen motivos de personas, parejas de gente que van de la mano, gente con penachos y plumas en sus cabezas, pájaros, serpientes, y la impresión en negativo y positivo de manos de personas.
Las pinturas rupestres tienen motivos de personas, parejas de gente que van de la mano, gente con penachos y plumas en sus cabezas, pájaros, serpientes, y la impresión en negativo y positivo de manos de personas.
El estilo de las pinturas de Corinto se parece mucho al del paleolítico sudamericano.
Algunas de las figuras son de gran tamaño, y otras no más grandes que
la palma de una mano, se encuentran a veces a varios metros de altura.
En su gran mayoría son representaciones humanas, algunas de ellas llevan
grandes penachos en la cabeza. También se encuentran manos dibujadas
casi siempre de adultos, probablemente masculinos. Existen escasas
representaciones de animales esencialmente de aves y dos figuras
serpentinas. También algunas figuras que podrían representar unas
plantas. La mayoría de representaciones son pintadas en rojo. Algunas
están pintadas en amarillo o negro, otras están grabadas y unas pocas
combinan las dos técnicas: grabado y pintura. Los colorantes utilizados
son probablemente de origen mineral: ocres rojos y amarillos, o vegetal:
madera carbonizada para el color negro.
Ya, en la epoca 'moderna'sus inicios hasta establecerse en lo que hoy conocemos como la plástica nacional.
Se
considera que la pintura comenzó con el autor Francisco Wenceslao Cisneros. En esa época era un tiempo de
diferentes fenómenos, como terremotos o de cáracter social como el neoliberalismo. Juan Cisneros (como el padre de
Francisco) participó en una reunión presidida por José Matias Delgado en la
que se firmó un acta protestando contra de la anexión de Centroamérica al Imperio Mexicano. De todos esos sucesos, este
pintor se mueva a Francia , con diferentes sufrimientos que
ha tenido en la vida y su porvenir
es necesrio remontarnos y repasar un poco la vida de el primer artista plástico salvadoreño a la vez conocermos la vida y obra de algunos de los mas destacados artistas plásticos nacionales.
Juan Francisco Wenceslao Cisneros
Wenceslao Cisneros 1823-1878. |
Juan Francisco Wenceslao Cisneros fue un pintor y litógrafo
salvadoreño, nacido en San Salvador el 4 de octubre de 1823 y que
fallece el 12 de Junio de 1878 en La Habana, su padre fue el señor Juan
Nepomuceno Cisneros, el cual se desempeñaba como contador del gobierno
salvadoreño, y su madre era la señora Dominga Guerrero.
A los 19 años de edad, Cisneros formaría parte del séquito de un
diplomático sudamericano, el cual representaría a El Salvador como
Ministro Plenipotenciario en París, el cual, al conocer el gran talento
que este poseía para la pintura, le propone formar parte de la
Delegación, y este diplomático le patrocinaría los estudios de Pintura.
Llegaría a París después de un largo y penoso viaje, en un tiempo en
que los realistas estaban en un claro apogeo en la Ciudad Luz, allí se
asentaría en el Barrio Latino; en sus estudios, se especializaría en el
arte de la litografía, la cual estaba de moda en aquel tiempo, logrando
un gran éxito, volviéndose uno de los mejores especialistas en este
arte, despues pudo continuar sus estudios por cuenta propia en Roma y
Florencia.
De retorno ya de Europa, decide establecerse en Cuba, en ese entonces
colonia española, ya reconocido como un excelente pintor, litógrafo y
dibujante, asumirá la dirección de la prestigiosa Academia de Bellas
Artes San Alejandro, el recomienda desde un inicio a sus alumnos pintar a
partir de modelos en vivo, rechazando cualquier idelismo de la figura
humana.
En Cuba, aparte de su labor como Director, realizara ciertas pinturas
al óleo, retratos, dibujos y caricaturas en los periódicos de La
Habana, también se haría socio honorario de los mas prestigiosos
círculos literarios.
El 12 de Junio de 1878 fallecería en La Habana, a los 54 años, sin
poder regresar nunca más a su país de origen, habiendo legado un
recuerdo imborrable en el desarrollo de las artes plásticas cubanas.
Su obra sera escasa y poco conocida en El Salvador, muchas de sus obras
se perdieron con el incendio del primer Palacio Nacional de El Salvador
el 19 de Noviembre de 1889, de las obra que se conservan se encuentra el
retrato de su amigo el Dr. Manuel Gallardo, la mayoría de las obras se
encuentran en colecciones privadas de diferentes países, incluido El
Salvador.
Roberto Huezo.
Entonces
produjo Huezo unos dibujos apasionados y enérgicos, desgarradores, sobre la
impotencia del ser humano frente a la barbarie y la violencia cuando esta
proviene de las instituciones que se suponen han de cuidar y salvaguardar la
vida de sus súbditos. Hombres y mujeres desnudos, abandonados al destino de las
metralletas y de los látigos, a la sórdida tenacidad de los verdugos.
Pero esos
tiempos se disiparon y El Salvador recuperó su marcha, como un pueblo que vence
sobre el infortunio creado por sus propios gobernantes. Y en los tiempos
de paz, Roberto Huezo tiende una flor de esperanza, incuba los huevos de la
germinación simbólica y los hace levitar en un espacio abierto y libre. Son
tiempos de sembrar, de cultivar de volver la vista hacia la sorprendente y
sorprendida vegetación subtropical de esta tierra de lagos y volcanes. El
también detiene su mirada en el cuerpo de una mujer o en un poblado que se alza
en la ladera de algún valle y su corazón entonces se regocija con el del
campesino, con el obrero que ve que su hijo alcanza la educación soñada.
La pintura de Roberto Huezo es siempre una huella, un andar, un recorrido
del ojo silencioso y anhelante, minucioso, acucioso o intemperante o impaciente
ante el dolor y el grito de su pueblo. Así la pintura de Roberto Huezo contiene
las vibraciones del momento en que las produce y están marcadas por el mito.
Solo una mano entrenada y un espíritu sabio y hondo hacen posible estas
pinturas.
Análisis de su obra..
Via Crucis en la capilla de la UCA.
Dibujos en Capilla UCA.
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Estos
dibujos del pintor Roberto Huezo fueron inspirados en el dolor y el sufrimiento
del pueblo salvadoreño. Los años previos a la agudización militar del
conflicto, se caracterizan por la aparición de cuerpos asesinados, torturados y
masacrados en casi cualquier lugar de El Salvador. Setenta y cinco mil muertos
son el saldo de esta violencia. Y la tragedia aún prosigue…
Los
cuadros expresan el dolor que el pueblo ha cargado, como inmensa cruz, camino
de su liberación. Catorce cuadros: Vía Crucis de todo El Salvador sufriente.
Catorce cuadros en espera sostenida de un décimo quinto: el de la Resurrección
de este pueblo, cuadro anhelado donde el rojo de la sangre se transforme en el
bellísimo rojo que difunde el sol sobre las nubes al anunciar la aurora…
La
presencia de estas crudas expresiones artísticas, violentas y desnudas,
impresionan y, a veces, sorprenden a visitantes que critican su presencia en la
capilla.
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